Las socialité Kim Kardashian decidió que se comerá su placenta tras concebir a su segundo hijo, Saint West, con el fin de evitar la depresión posparto.
“Escuché muchas historias cuando estaba embarazada de North de mamás que nunca comieron su placenta con su primer bebé y luego tuvieron depresión posparto, pero después tomaron píldoras con su segundo bebé y no sintieron depresión. Así que me pregunté: ¿Por qué no probarlo?, ¿Qué tengo qué perder?”, tuiteó Kim Kardashian, quien anteriormente se comió su placenta en 2013 tras dar a luz a su primogénita North.
My experience eating my placenta is up on my app! https://t.co/0aC3YXxIgv pic.twitter.com/xcCEtVCvzb
— Kim Kardashian West (@KimKardashian) diciembre 14, 2015
Para tratar de tranquilizar a sus seguidores en Twitter, Kim Kardashian señaló que no encuentra peligroso consumir algo que ella produjo.
“No quería sentirme triste y pensé que no puede hacerme mal tomarme una pastilla hecha de mis propias hormonas, de mí para mí… Cuando digo ‘comer mi placenta,’ quiere decir que estoy realizando un proceso de liofilizado (deshidratación en frío), y se convierte en forma de la píldora. En realidad no se fríe como un filete y se come”, concluyó Kim Kardashian.
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