Con el rostro desencajado y sin poder contener las lágrimas, la cantante Kesha abandonó el edificio de la Corte Suprema de Manhattan, la cual le ordenó respetar el contrato que tiene con Sony Records y el productor musical Dr. Luke, a quien ella acusa de haber abusado sexualmente durante los 10 años que vienen trabajando juntos.
Tras el fallo, Kesha está obligada a hacer seis discos más con la compañía musical y con el productor. Fue en octubre del 2014 que la artista presentó una denuncia en Los Ángeles contra Lukasz Sebastian Gottwald (Dr. Luke) argumentando que él abusaba, intimidaba y ejercía control sobre ella desde que la descubrió a la edad de 18 años.
Dr. Luke respondió a esta denuncia con otra, argumentando que se trataba de una difamación para lograr el incumplimiento de un contrato. Por su parte, Kesha declaró tener miedo de seguir trabajando con el productor, quien tiene la exclusividad de su contrato, y reveló que Sony se rehúsa a promoverla si es que cambia de productor.
no woman should have to go through this #FreeKesha pic.twitter.com/4MBXG7sC3h
— houssein (@CheekyHoussein) febrero 19, 2016
En los exteriores de la Corte Suprema de Manhattan, un grupo de fanáticos y simpatizantes aparecieron para mostrar su apoyo hacia Kesha, a los cuales ella posteriormente agradeció por Twitter:
thank you for all the support in my legal case animals. i love all of you. it's meant the world to me. xoxo pic.twitter.com/arHNPSxFs8
— kesha (@KeshaRose) febrero 18, 2016
El último disco de Kesha salió a la venta el 30 de noviembre del 2012. En el 2014 entró en rehabilitación para combatir su desorden alimenticio.
En los documentos presentados para sustentar su denuncia, en octubre de ese año, la artista contaba que el productor la llamaba “una gorda p*ta refrigeradora” y la obligaba a tomar drogas ilegales, además de someterla a otros incidentes sexuales y de abuso emocional.
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