Los restos de Edita Guerrero Neira, vocalista de la agrupación Corazón Serrano quien murió tras un aneurisma cerebral, fueron sepultados a las 3 p.m. en el camposanto católico Parque del Recuerdo de Piura.
En medio de una gran desorganización, más de 5,000 personas se congregaron en el cementerio para despedirse de la cantante. Así, familiares, una enorme cantidad de fans y miembros de la prensa, protagonizaron lamentables escenas de caos, en las que estuvieron implicados hasta los pequeños hijos de la difunta, mientras trataban de ingresar el cajón al nicho.
“Esto parece un concierto, un partido de fútbol o cualquier otra cosa, menos un velorio”, expresó un corresponsal de Canal N.
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Previamente su ataúd había sido trasladado por su padre y sus hermanos, en medio de una multitud de personas, a la iglesia del asentamiento humano Micaela Bastidas, donde se realizó una misa de cuerpo presente.
El hermano mayor de Edita, Lorenzo, agradeció las muestras de cariño de sus seguidores y rechazó los mensajes racistas que vienen circulando en las redes sociales.
Indicó, citado por RPP, que conquistarán con su música a estas personas que hoy critican y hablan mal de la agrupación piurana.
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