El cine y el teatro peruano están de luto. El actor Aristóteles Picho falleció esta mañana tras luchar durante varios años contra un mal conocido como síndrome cordonal posterior, que afectó su médula espinal y le impedía movilizarse con facilidad. Por ello, sus colegas y amigos productores destacaron su trayectoria y su incansable lucha por rescatar a la dramaturgia peruana.
“Realmente estoy sorprendido. Teníamos todos las esperanzas de que mi gran hermano recobre su salud perdida hace buen tiempo y creo que es una gran pérdida para la escena nacional de este gran compañero, no solamente actor, sino director, profesor y un excelente compañero de trabajo (…) Él era un actor de mucha versatilidad, sin embargo, no tenía mayor trabajo en la televisión, el cine o el teatro. Siempre lo llamaban para determinados personajes específicos que tenían que ir de acuerdo con su tamaño o color de piel. Pero era un actor extraordinario, muy versátil (…) Era un hombre orgulloso de ser peruano, un hombre que estaba tratando de rescatar la dramaturgia peruana. Es una gran pérdida. Ha sido como un baldazo de agua fría para los compañeros”, señaló Reynaldo Arenas.
“Estoy muy apenada con esta mala noticia, es una desgracia desde que se enfermó. Comenzó a decaer y es una pena que una persona tan inteligente, brillante, un gran actor que me ha sorprendido a mí muchas veces tenga esta suerte, una lástima (…) El público es ingrato, hay que aceptarlo. Si no estás en televisión, no estás de moda y te olvidan rapidito. En otros países a los actores se los quiere siempre, los recuerdan, hay imágenes de ellos en un museo. Aquí no saben quién es Elvira Travesí, Luis Álvarez y muchos más. Y Aristóteles desgraciadamente pasará a ser una persona que nadie conoció. Debería haber un gremio que los agrupe y no deje que se olvide gente tan importante, tan grande. Un orgullo para el Perú, Aristóteles”, manifestó Yvonne Frayssinet, quien compartió escenarios con Aristóteles Picho en la obra Hamlet.
“Lo conocí en el casting de “La Ciudad…” en julio de 1984, hace más de 29 años ya. Estábamos sentados esperando turno. Yo le hice charla. Le pregunté con toda la ingenuidad naif del mundo: “¿y tú, en qué trabajas?”. El me miró muy serio, creo que ofendido, y me respondió con mucho orgullo “soy actor”. Esa era su profesión, eso hacía, pues: actor profesional egresado de la ENSAD. Recuerdo ese diálogo como si fuese ayer porque lo admiré desde ese instante: he aquí a un actor de verdad, me dije a mí mismo, y no a un aficionado como yo. Luego compartimos hartas cosas en TV, básicamente en la década de los 90. Durante su larga enfermedad, algunos compañeros le dieron la mano y hoy deben sentirse felices de haberlo hecho. Actor, profesor, director. Actorazo era. Adiós Ari. Gracias por tanto que le diste al teatro, al arte y la cultura de nuestro país. Aplausos de pie siempre para ti”, indicó el productor Eduardo Adrianzén.
“Me hubiera encantado decirle muchas cosas, cuánto lo admiraba y cuánto admiraba sobretodo que ante la enfermedad él se presentaba y luchaba todos los días contra ella, era una adversidad pero él la sabia manejar (…) Siempre humilde, siempre sonriente y siempre profesional. Es admirable. Será un ejemplo y una leyenda por siempre, porque esa disciplina, ese valor no lo tiene mucha gente y su trabajo admirable. Ha sido un héroe y yo quiero ser como él”, dijo Giovanna Castro, quien compartió roles con Aristóteles Picho en la obra Marat-Sade.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.