La fiscalía de Nueva Zelanda retiró la acusación contra Phil Rudd, baterista de la legendaria banda australiana de rock AC/DC, por intentar contratar a un sicario, y lo hizo apenas 24 horas después de que este compareciera.
“La situación probatoria era demasiado endeble”, apuntó este viernes el fiscal Greg Hollister-Jones, citado por la agencia dpa. Rudd había quedado el jueves en libertad previo pago de una fianza.
El abogado de Rudd, Paul Mabey, comentó que el músico está furioso con la actuación de la Policía.
“Ha sido expuesto mundialmente a una publicidad que lo vincula a un complot de asesinato”, añadió. Aunque en los 80 el músico fue condenado por conducir ebrio, “no hubo más”.
En el sistema judicial neozelandés, es la Policía la que instruye y presenta la primera acusación. Una vez entregadas las pruebas al juez, la fiscalía se hace cargo del caso.
Tras la comparecencia de Rudd el jueves, acusado de intentar contratar a un asesino a sueldo para que matara a dos hombres, las pruebas fueron remitidas a la fiscalía de Tauranga, en la Isla Norte.
“Me sorprende que en una acusación tan grave la fiscalía no haya sido previamente consultada”, dijo el abogado Mabey. Las identidades del sicario y las que iban a ser sus víctimas están clasificadas.
Con todo, el baterista deberá hacer frente a otro cargo por amenaza de asesinato. Y también se lo acusa de posesión de metanfetaminas y cannabis, pero el letrado consideró que estos son cargos relativamente menores.
La próxima comparecencia judicial del músico está prevista para el 27 de noviembre.
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