En mayo se registraron las mayores tasas de morosidad en el sistema financiero

Mayo ha sido el mes con las mayores tasas de morosidad a nivel nacional en lo que va del presente año, tanto para las empresas financieras (6.07%), cajas municipales (6.79%) y la banca tradicional (3.84%).

[Transacciones interbancarias aumentaron en 30% en 2014]

Ana Vera, gerente general de Kobsa —empresa especializada en cobranzas y microfinanzas—, indicó que este aumento de la morosidad a mayo de 2016 se da en un contexto en el que la productividad nacional sufrió una ralentización del mercado interno, tanto para las empresas como para los consumidores ante incertidumbre que se dio en el contexto electoral.

[La verdad sobre la ley que debería protegerte contra los inquilinos morosos]

Vera remarcó que se debe tener en cuenta que el tiempo para que un crédito se considere vencido depende del tamaño de la empresa, por ejemplo:

• Créditos corporativos, a grandes y a medianas empresas: 15 días de retraso.

• Créditos a pequeñas y microempresas: 30 días de retraso.

• Créditos hipotecarios y de consumo: más de 30 días de retraso y el saldo a partir de 90 días de retraso.

DIFICULTAD CON LA RENOVACIÓN DEL FINANCIAMIENTO

Vera subrayó que la situación de morosidad en el sector puede generar que a los empresarios de la pequeña mediana o gran empresa les sea más difícil acceder a una renovación de su financiamiento en el corto plazo.

Del mismo modo, precisó que tanto el sector de banca personal como banca empresa han presentado un incremento de morosidad en esta primera parte del año.

Añadió que los factores que contribuyeron al alza en ambos sectores son la falta de compromiso frente a las obligaciones financieras así como el lento crecimiento de la economía del país; situación que si bien no genera la morosidad, contribuye de manera directa debido a la falta de inversión en el sector público y privado.

Sin embargo, Vera indicó al encontrarnos en un año de transición a un nuevo gobierno, se espera que la economía vuelva a crecer a un ritmo sostenido, hecho que beneficiará a la tendencia a la baja de la morosidad.