Humberto Astete, experto en tributación de Ernst & Young, nos brinda su expertise sobre algunas temas que han saltado durante esta campaña electoral ante las promesas electorales de los candidatos presidenciales.
¿Cree usted que es posible ampliar la base tributaria en un país como el nuestro donde la gran mayoría se encuentra dentro de la informalidad?
Yo creo que es indispensable ampliar la base tributaria para mejorar la recaudación, fíjate que el Perú actualmente tiene una recaudación tributaria del orden del 15% del Producto Bruto Interno, pero si tienes en cuenta que el 55% de la economía (aproximadamente) es informal, eso quiere decir que el sector formal soporta un porcentaje de presión tributaria mucho mayor; entonces, yo creo que es esencial focalizarse en mejorar los indicadores de evasión y formalidad. En este aspecto se ha avanzado muy poco a pesar de que se ha hecho mucho en los últimos años. Debo agregar que solo así se mejorará la recaudación de los impuestos y ya no aumento la tasa para los que sí vienen pagando hace mucho tiempo.
¿Sería posible implementar una “tributación cero” para las Mypes durante sus primeros dos años, para luego imponerse una tarifa de tributación progresiva? ¿No fomentaría que luego de los dos años estos empresarios pasen a la informalidad?
Yo no sugeriría que haya un régimen de tributación cero. Creo que se debería implementar eventualmente uno de tasas reducidas, una simplificación en el pago de impuestos, y en línea como eso mejorar los actuales regímenes especiales para las micro y pequeñas empresas. Es más ya tenemos hace algunos años estas modalidades que seguramente deben ser mejoradas. Yo no apuntaría a una tributación cero.
¿Es viable bajar un punto porcentual del IGV por año (desde el 2017) hasta llegar al 15% desde el 18% actual?
Bueno una reducción en el IGV, como finalmente quien lo soporta es el consumidor final, serviría para dinamizar el consumo porque tendría el consumidor y la empresas también mayor dinero. Sin embargo, lo que habría que hacer es evaluar el impacto que tendrá en la recaudación. Es decir, por un lado habrá más plata para gastar, que generaría más operaciones y por ende más impuestos, pero esa reducción porcentual de la tasa en paralelo va tener un impacto negativo en la recaudación; yo creo que se tiene que hacer un análisis económico del costo beneficio de la medida y que en todo caso esa reducción en la recaudación se compense vía la reducción de algunas exoneraciones que todavía existen en el IGV
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.