Chipre logró esta madrugada un acuerdo de rescate que evitó su inminente bancarrota, tras acordar confiscar parte de los depósitos bancarios más abultados a cambio de 10,000 millones de euros (US$13,000 millones).
El acuerdo, considerado “muy penoso” por los dirigentes del país, fue pactado en Bruselas con los ministros de hacienda de la Eurozona. El Banco Central Europeo había amenazado con dejar de prestar a los bancos chipriotas si no era logrado un acuerdo para el lunes.
Sin esa financiación, los bancos de Chipre habrían quebrado, arrastrando la economía nacional y arriesgando la pertenencia de esta isla en la eurozona de 17 naciones.
“No es que hayamos ganado la batalla, sino que realmente hemos evitado una desastrosa salida de la Eurozona”, dijo en Bruselas el ministro de Hacienda Michalis Sarris.
Las bolsas europeas reaccionaron de forma positiva, con sólidas aperturas y el euro a casi 1,30 dólares.
Sin embargo, el ambiente en Nicosia era más sobrio.* “Esta decisión es penosa para el pueblo chipriota. Esta decisión fue una quiebra de la solidaridad, de la cohesión social*, que son los fundamentos de la libertad, los principios fundamentales de la Unión Europea”, dijo a la AP el presidente del Parlamento, Yiannakis Omirou.
“Por ello, debemos preparar lo antes posible nuestra economía para salir del mecanismo y de la troika”, agregó, en referencia al acuerdo de rescate y la delegación de tres miembros de la Comisión Europea, el FMI y el BCE, que supervisan la adopción de las medidas de rescate.
Los bancos en Chipre están cerrados desde hace más de una semana mientras los políticos se afanaban para recaudar 5,800 millones de euros (US$7,500 millones) a fin de recibir el rescate. Era necesaria una alternativa tras rechazar los legisladores el plan inicial que habría confiscado el 10% de todos los depósitos bancarios.
Aunque el dinero estaba disponible en los cajeros automáticos, muchos de ellos se quedaron sin efectivo y el domingo se decretó un límite de 100 euros diarios en los retiros de los bancos Laiki y el Banco de Chipre. Todos los bancos abrirán el martes.
Conforme al nuevo plan, la mayor parte de los fondos será recaudada con la confiscación de parte de las cuentas más acaudaladas, y el resto de aumentos fiscales y privatizaciones.
Laiki, el segundo banco del país, será reorganizado y todos los tenedores de bonos y los poseedores de cuentas con más de 100,000 euros sufrirán cuantiosas pérdidas.
El banco será disuelto inmediatamente y transformado en un banco malo con los depósitos sin garantía real y los tóxicos, mientras que los depósitos con garantía serán transferidos al mayor banco del país, el Banco de Chipre.
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