El sector energético resulta importante para el crecimiento de la economía, puesto que brinda soporte a la expansión y sostenimiento productivo de las actividades económicas. El año pasado, la producción de energía fue 5.4% superior al año previo. Al respecto es importante indicar que el 50% proviene del agua y el 48% del gas natural. De esta manera, se podría señalar que la matriz energética está principalmente compuesta por estas dos fuentes primarias.
Además, para el 2018 se espera que la demanda se incremente en 9.8%, según Comex.
De acuerdo con el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), surge la necesidad de identificar si se está invirtiendo en el desarrollo de nuevos proyectos que permitan contar con los recursos necesarios.
En tal sentido, las estadísticas disponibles indican que el 59% de los proyectos de generación eléctrica, entre 2015 y 2018, se concentrarán en proyectos de hidroeléctricas, y solo el 9% en proyectos de gas.
Esto permitiría que el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional cuente con un nivel de reserva de más del 20% sobre la demanda hacia 2018.
PROYECTOS
Sin embargo, estas estimaciones se basan en que, efectivamente, se ejecuten los proyectos de inversión como Cerro del Águila G1 y G2 (2015), Chaglla (2016), Santa Lorenza (2018), entre otros. Si se retrasan o suspenden, se pondría en riesgo la producción y suministro de energía eléctrica que el país necesita.
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