Parecería que la FIFA no sabe bien qué hacer con las mujeres que juegan fútbol y que además participan en competencias oficiales. El trato hacia ellas realmente deja mucho que desear.
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Han pasado bastante años desde la vez en que Sepp Blatter, hasta hace poco presidente de la federación, recomendó que los equipos femeninos usen ropa más pequeña para que “más gente los vea”.
Sin embargo, siguen existiendo ciertas conductas por parte de esta organización internacional que son, a todas luces, prácticas de discriminación sexual.
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PIERNAS QUEMADAS
Algo que tienes que saber es que los torneos masculinos de fútbol se disputan siempre sobre hierba natural. Siempre.
Por eso cuando la FIFA confirmó que el mundial femenino de Canadá será sobre césped artificial, todos levantaron las cejas.
“Como atletas queremos que nos traten de la misma manera (que a los hombres), poder jugar sobre césped natural”, dijo en su momento Abby Wambach, jugadora estadounidense. Pero no pasó nada, la FIFA dijo que ya había tomado una decisión.
Esta es la primera vez que esto ocurre en la historia. El césped artificial es abrasivo. Lo que significa que si te barres, es probable que te lastimes, como precisamente le pasó a Sydney Leroux, seleccionada del equipo estadounidense:
This is why soccer should be played on grass! pic.twitter.com/fsNGi27oRY
— Sydney Leroux Dwyer (@sydneyleroux) abril 15, 2013
Vero Boquete, de la sección española, también ha dado un paso al frente para quejarse por esta decisión. Estamos a pocos días del inicio del Mundial en Canadá y la FIFA sigue sin dar un paso atrás.
VERIFICACIÓN DE SEXO
La más reciente humillación que tendrán que soportar las futbolistas es pasar por una prueba de género para competir en el Mundial.
El cliché se hace realidad: si quieres que pongan a prueba tu sexualidad, nada como ser una mujer y jugar fútbol.
Según informa El País, las participantes prefieren tomarlo como una broma , pero es realmente triste que las jugadoras deban demostrar a la FIFA que son mujeres.
Lo peor es que la reglamentación para esto es totalmente injusta: basta que un equipo considere que tiene ‘motivos’ para creer que una jugadora podría ser hombre para que se inicie una investigación completa.
Las mujeres que se nieguen a participar en este escrutinio serán sancionadas.
De hecho, Katrina Karzakis, especialista en bioética de la Universidad de Standford, es la voz más autorizada para opinar en contra: “Esta política puede invitar fácilmente al abuso apuntando a las mujeres que no se ajusten a las normas de feminidad y someterlas a investigaciones humillantes y estigmatizantes”, declaró.
Por ejemplo, en el 2013, la surcoreana Park Eunsun pasó por un tremendo calvario luego de que su sexo fuera cuestionado. Medía 1.82 metros, pesaba 74 kilos y tenía una complexión física fuerte. Eso fue suficiente para hacerla pasar por una terrible pesadilla.
Lástima que una celebración como el Mundial Femenino de Canadá 2015 se vea afectado por este tipo de conductas por parte de la FIFA. Ciertamente existe la esperanza de que esto cambie con la reciente salida de Sepp Blatter, pero para este sábado es complicado que resuelvan estos problemas.
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