Martín Hidalgo (mhidalgo@peru21.com) La organización del prófugo Rodolfo Orellana no solo tenía un semanario a su disposición para atacar mediáticamente a quienes se atrevían a investigarlos. La red del prófugo constituyó, a través de Benedicto Jiménez, otras revistas como Vox Populi para amedrentar a sus mayores fiscalizadores.