PEKÍN (AP).– Una oleada de contaminación atmosférica muy densa envolvió el oriente de China por segunda vez en dos semanas. Esta situación obligó a las aerolíneas a cancelar vuelos debido la mala visibilidad, mientras que Pekín cerró temporalmente las fábricas.
Los residentes del norte de China luchaban hoy contra una asfixiante nube de contaminación que alcanzó niveles extremos, mientras que los habitantes de Pekín sufrían la fuerte polución por cuarta vez este invierno.
El aterrizaje y despegue de los aviones en el aeropuerto Carlos Martínez de Pinillos de Huanchaco, en Trujillo (La Libertad), es obstaculizado por gallinazos y otras aves que pululan en la zona.