Antes que la sangre vuelva a llegar al río, el arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Barreto, advirtió ayer que los mismos grupos violentistas que participaron en las protestas de Jauja, de la semana pasada, preparan sus estrategias ante el próximo paro regional contra la construcción de un nuevo aeropuerto.
Consultado por las violentas protestas en Espinar, Cusco, que ayer dejaron siete personas heridas, el presidente Ollanta Humala aseguró que grupos “intransigentes y violentistas” son los que frustran la solución de los problemas.