El hampa no tiene límites. Los extorsionadores han impuesto una nueva modalidad para cobrar cupos a través del hilo telefónico y culpar de sus fechorías a otras personas. Según la Policía, estas bandas suplantan la identidad de ciudadanos y, así, obtienen miles de líneas telefónicas con las que amenazan a sus víctimas.
El hampa no tiene límites. Los extorsionadores han impuesto una nueva modalidad para cobrar cupos a través del hilo telefónico y culpar de sus fechorías a otras personas. Según la Policía, estas bandas suplantan la identidad de ciudadanos y, así, obtienen miles de líneas telefónicas con las que amenazan a sus víctimas.