Pese a que Nueva York estuvo ayer de luto –se cumplió un aniversario más del ataque a los Torres Gemelas–, hubo una persona que no pudo ocultar su felicidad en la ciudad de los rascacielos. Era Andy Murray, quien celebró su título del US Open con una fiesta ‘very british’ en la casa de Danny López, cónsul del Reino Unido en Nueva York.