Salió apresurada al encuentro con un cliente que minutos antes la había llamado a su celular, supuestamente, interesado en alquilar un departamento en La Molina. Esto ocurrió el último martes y desde ese día no se sabe nada sobre el paradero de la empresaria inmobiliaria María Rosa Castillo Gonzales (56).
Salió apresurada al encuentro con un cliente que minutos antes la había llamado a su celular, supuestamente, interesado en alquilar un departamento en La Molina. Esto ocurrió el último martes y desde ese día no se sabe nada sobre el paradero de la empresaria inmobiliaria María Rosa Castillo Gonzales (56).
Una familia ofrece como recompensa dos entradas para el Perú-Uruguay, en tribuna Oriente, a quien le entregue a su mascota perdida.