Una airada discusión, que por momentos parecía que iba a llegar a los golpes, protagonizaron ayer los alcaldes de Surco y Chorrillos, Roberto Gómez Baca y Augusto Miyashiro, respectivamente. La razón: la disputa territorial de 29 kilómetros que comprenden 24 urbanizaciones y 40 asentamientos humanos.