– A juzgar por las reacciones del cura Arana y de Wiener, la propuesta (que también aprueban PPK y Carranza) de repartir bonos entre la población cercana a las minas cajamarquinas es correcta. ¡No hay mejor antibiótico contra la bacteria de la izquierda que un bolsillo lleno! Y si la derecha no hace esto, la izquierda lo hará y se quedarán una eternidad como Evo. ¡Tanta ortodoxia hace impopular al modelo! En estos países, hay que ser un poquito regalón.