Julio César Santana Alarcón, de 22 años, ‘Tulo’, y el menor J.L.P.F., de 16, confesaron cómo asesinaron y ultrajaron cruelmente a la estudiante de contabilidad Fiorella Gonzales Vilca, de 22 años, hija de un policía.
Los dos asesinos de la hija de un policía fueron detenidos cuando se disponían a fugar al interior del país con documentos falsificados, los que habían obtenido en el jirón Azángaro.