De cada 100 turistas que viajan al Perú, unos 50 llegan para practicar deportes de aventura, estimó Promperú.
Dos jóvenes excursionistas, uno huaracino y otro limeño, quienes habían aprovechado el feriado largo para hacer trekking en las montañas de Huaraz, quedaron atrapados en medio de un nevado ubicado a más de 4 mil metros de altura, pero lograron sobrevivir sin alimentos ni abrigo, durante dos días, al poner en práctica sus conocimientos de supervivencia.
Guías de alta montaña y policías rescataron esta madrugada a once jóvenes que permanecieron atrapados durante 48 horas en una montaña de la provincia de Huaraz, departamento de Áncash.
1. Ciclismo de montaña En el Perú hay varias rutas para la práctica de este deporte, desde las más accesibles hasta las más complejas (y riesgosas, hay que decirlo, solo aptas para expertos).
BIENESTAR. ¿Le gustaría practicar actividades altamente desafiantes? Le presentamos cuatro alternativas.
LLANGANUCO-SANTA CRUZ Es una de las rutas más populares del país. Se halla dentro del Parque Nacional Huascarán, en Áncash. El gran atractivo consiste en apreciar los generosos elementos que brinda esta parte de la Cordillera Blanca: flora, fauna, ríos, cascadas, lagunas, nevados y otras maravillas naturales. Es un trayecto de largo aliento (4 o 5 días como mínimo) y muy demandante, pues hay momentos en los que se superan los 4 mil metros de altura. Se recomienda ir con guía o contratar un tour.
LLANGANUCO-SANTA CRUZ Es una de las rutas más populares del país. Se halla dentro del Parque Nacional Huascarán, en Áncash. El gran atractivo consiste en apreciar los generosos elementos que brinda esta parte de la Cordillera Blanca: flora, fauna, ríos, cascadas, lagunas, nevados y otras maravillas naturales. Es un trayecto de largo aliento (4 o 5 días como mínimo) y muy demandante, pues hay momentos en los que se superan los 4 mil metros de altura. Se recomienda ir con guía o contratar un tour.
Primero, establezcamos la diferencia entre hiking y trekking. El hiking, por un lado, consiste en recorrer un circuito natural –subir un cerro o caminar en una loma, por ejemplo– durante un lapso breve, entre uno y dos días. La exigencia física es variable pero, por lo general, se ubica entre lo sencillo y lo moderado. Es una buena alternativa para ejercitarse con la naturaleza, lejos de las pistas y del tráfico.