Hace mucho que el estrés y la ansiedad dejaron de ser problemas simplemente emocionales. La ciencia descubre día a día cómo estos dos trastornos afectan exactamente al organismo. En este ocasión, ocupémonos del campo de la fertilidad.
Hace mucho que el estrés y la ansiedad dejaron de ser problemas simplemente emocionales. La ciencia descubre día a día cómo estos dos trastornos afectan exactamente al organismo. En este ocasión, ocupémonos del campo de la fertilidad. Según Roly Hilario, especialista de la clínica Procrear, el estrés y la ansiedad pueden tener un impacto negativo en las mujeres que siguen un tratamiento de reproducción asistida. Por ejemplo, se sabe que niveles altos de ansiedad provocan un descenso en la producción de óvulos (hasta en 20%) y reduce la probabilidad de que ocurra la fecundación (en 30%).