La última cena del actor James Gandolfini, quien falleció el miércoles tras sufrir un infarto en Italia, estuvo protagonizada por el exceso pues según informó hoy The New York Post, ingirió grandes cantidades de comida frita y ocho bebidas alcohólicas.
James Gandolfini, fallecido el último miércoles a los 51 años de edad, interpretó al gánster más connotado de la televisión: Tony Soprano.