A veces, cuanto más alto volamos al desear algo y no lo obtenemos, la caída provocada por la decepción y el fracaso afectan nuestra vida y expectativas. Estos anhelos sobre nuestro futuro y bienestar, a su vez, suelen ser influidos por nuestra cultura popular que se alimenta de canciones y películas sobre el amor eterno y perfecto que es presentado como único elemento esencial en la vida para ser feliz. Estos temas son explorados en la obra teatral Todo el sentido del mundo, que se estrenará el próximo 30 marzo en la Asociación de Artistas Aficionados.