Según el secretario de la Comisión Multisectorial para la Pacificación y Desarrollo Económico Social del VRAEM, Luis Rojas, los hermanos Quispe Palomino, cabecillas de la facción terrorista en esa zona, se han convertido en una banda de extorsionadores, sin formación ideológica ni proyecto político. Advirtió que este hecho constituye el “punto vulnerable” de la organización debido a que puede ser infiltrada por las fuerzas del orden.