WASHINGTON (Agencias).– Según tres sondeos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue el ganador del último debate televisado con miras a las elecciones del próximo martes 6 de noviembre, pero este triunfo no se vio reflejado en la intención de voto, que se mantiene en un empate técnico con su rival Mitt Romney.
Terminados los debates, la lucha por la Casa Blanca entre el presidente demócrata Barack Obama y el republicano Mitt Romney se desplazará durante las dos semanas que quedan para las elecciones del 6 de noviembre a una decena de estados decisivos.
BOCA RAT”N (Agencias).– El presidente de EE.UU., Barack Obama, volvió a repetir la agresividad y firmeza del segundo debate y trató de ‘noquear’ en el tercer y último asalto preelectoral al candidato republicano Mitt Romney, que se defendió con sobriedad. La tercera confrontación, realizada anoche en la Universidad Lynn, en Florida, se centró en temas de política exterior, donde Latinoamérica fue la gran ausente. Desde el primer minuto de los 90 que duró la discusión moderada por el presentador Bob Schieffer de CBS News, Obama atacó al exgobernador de Massachusetts desacreditando cualquier opinión que diera sobre política exterior. “Cada vez que usted ha ofrecido una opinión sobre política exterior ha estado equivocado. Usted ve el mundo como si estuviéramos todavía en la Guerra Fría. Su política exterior es de los años 80. Ha dicho que Rusia sigue siendo nuestro principal enemigo, cuando no es así”, disparó el mandatario. Romney respondió con frialdad que “atacarme no es una agenda para hacer frente a un mundo peligroso”. Durante los seis segmentos de 15 minutos, se trataron temas como Irán, Siria, Libia, Afganistán, los cambios en el Medio Oriente y la nueva cara del terrorismo, el ascenso de China y el mundo del mañana, así como cuál es el rol de Estados Unidos en el orbe. Ambos candidatos coincidieron en que Israel es su más importante aliado en el Oriente Próximo y que lo defenderán de cualquier ataque iraní. Sobre Siria, Obama se mostró cauteloso de darle armas a los rebeldes sirios “porque las podrían usar en un futuro en contra nuestra”, mientras Romney está de acuerdo con armar a los insurgentes para derrocar a Bashar al Assad.