“¡Qué pesado se pone cuando juega PlayStation! Sobre todo cuando juega Fifa 2014. ¡Es un odioso!”, se queja Grethel. Ella 28 años y Martín, su enamorado, tiene 30. Grethel siente que él prefiere quedarse en casa y dedicarse a los videojuegos antes que salir con ella a pasear. “¡Parece un niño!”, dice ella.