Después del devastador terremoto de Pisco, ocurrido en agosto del 2007, se anunció que se haría todo lo posible para mejorar los sistemas de comunicaciones y de alertas. Sin embargo, todo indica que nada se ha hecho.
Antes no había dinero para realizar inversiones. Ahora, en cambio, hay cientos de millones. El problema pasa por la eficiencia para comprar. El año pasado, el Ministerio del Interior ha devuelto casi todo el dinero de inversiones. Fue uno de los sectores que peor gasto realizó. Un claro ejemplo de esta situación es lo que pasó con los equipos de comunicación Tetra 2, que no existían. Actualmente no hay gente competente en el ministerio que se encargue de las compras. A esto hay que sumarle la corrupción. Si no se depura la corrupción, gran parte de las inversiones van a irse.