El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, admitió que presiones políticas de gobiernos europeos pesaron para que Qatar fuera elegida sede del Mundial 2022. “Hubo jefes de Gobierno europeos que recomendaron a sus compatriotas que votaran por Qatar porque están ligados a ese país por fuertes intereses económicos”, dijo Blatter al semanario alemán Die Zeit.