Luego de haber sido arrestado tras la muerte del actor Philip Seymour Hoffman, Robert Vineberg se declaró culpable de un cargo menor de drogas en un acuerdo con la Fiscalía y, de esta forma, evitó ir a prisión.
Robert Vineberg, quien le habría vendido la heroína a Philip Seymour Hoffman, señaló que el actor consumía cerca de 10 bolsas de dicha droga diarias.