Fritz Du Bois, La opinión del director Los dramáticos eventos por los que hemos pasado nos han confirmado la importancia política que ha adquirido el ciudadano. En realidad, hace 20 o 30 años, una repartija de cualquier tipo en el Parlamento –que se daba, por ejemplo, con reloj parado en la aprobación del Presupuesto cada año– causaba un escándalo, pero era ignorado por los parlamentarios y, al par de días, todo quedaba olvidado.