La Casa Blanca está indignada. ¿La razón? Un ‘selfie’ de Barack Obama y el beisbolista de los Red Sox que se tomó el 1 de abril y que, desde entonces, ha sido retuiteado 41,000 veces. No habría nada de malo si no fuera porque el presidente de EEUU, sin saberlo, iba a ser parte de una campaña publicitaria del fabricante de teléfonos Samsung.