Con una cámara de fotos escondida en un maletín de mano cayó Pedro Ángel Pérez Gómez, depravado sexual que se dedicaba a grabar las partes íntimas de decenas de mujeres que visitan el emporio comercial de Gamarra, en La Victoria.
Residentes de una aldea en Japón quieren tapar con un calzoncillo las partes íntimas de una réplica de la escultura de David), del genio renacentista Miguel Ánge, que fue instalada en un parque público y que consideran “no conveniente para los niños”.