Con más de 30 producciones en su trayectoria, la actriz brasileña Gloria Pires recibió anoche un homenaje en la clausura de la 17 edición del Festival de Cine de Lima. “No me siento a la altura viendo a otras personas que han recibido este homenaje, pero estoy muy honrada y muy feliz. Lamentablemente, vengo por muy poco tiempo”, dijo la artista, quien protagonizó las recordadas telenovelas Vale todo, El rey del ganado e Insensato corazón.
Conocido como guionista de las principales telenovelas y miniseries en nuestro país, a Eduardo Adrianzén solo le interesa escribir sobre personajes que fallecieron hace mucho tiempo. “Nunca he aceptado escribir para miniseries de personas vivas, porque creo que es darle el gusto a alguien y no se cuenta la historia que uno quiere hacer. No digo si es bueno o malo, pero yo trato de evitarlo. Por eso, preferí escribir sobre Lucha Reyes, ‘Tatán’, Chacalón y Sarita Colonia en estos últimos años. Son personajes que murieron antes de que salieran sus novelas”, dijo.
Con más de 70 años de trayectoria, el experimentado actor Carlos Gassols opina que los productores solo se interesan en figuras mediáticas para producir miniseries. “Por ejemplo, no creo que a los productores les interese hacer una miniserie sobre Ricardo Blume (su gran amigo) porque siempre quieren a alguien mediáticamente conocido, y si lo hacen, no es negocio para ellos… No me han llamado para actuar en miniseries, pero no tengo ningún inconveniente mientras respeten el contrato y mis años de trabajo. Aunque la verdad es que yo no veo televisión peruana desde hace mucho tiempo, ya que la calidad ha descendido notablemente. Pero no pienso juzgarlos”, sostiene el reconocido actor.
Los altos índices de rating han garantizado la producción de varias miniseries basadas en la vida de personajes famosos. Pero muchos se preguntan ¿cuál es el mérito de un artista para que se plasmen sus vivencias en una historia televisiva y en horario estelar? Todo se inició en 2004, cuando la miniserie Dina Páucar: La lucha por un sueño logró lo impensable: derrotó con más de 40 puntos de rating al programa Magaly Teve, que en aquel tiempo lideraba la sintonía. Con un presupuesto bajo, y contra todo pronóstico, la historia de sacrificio de la cantante folclórica emocionó a miles de televidentes y marcó el comienzo de una serie de producciones similares. De ser un negocio riesgoso, pasó a ser rentable para los principales canales de televisión.