Un mes y medio después del enfrentamiento que se produjo entre cocaleros y policías en el distrito huanuqueño de El Monzón, donde dos civiles fallecieron y cuatro personas resultaron heridas, cerca de dos mil agricultores de hoja de coca decidieron iniciar una protesta de 48 horas.
Cuando se pensaba que la situación en el Cusco se había tranquilizado a raíz de los violentos sucesos en Espinar, cientos de pobladores de esta jurisdicción y de otras provincias se manifestaron en la Plaza de Armas de la capital cusqueña a favor de la liberación del alcalde Óscar Mollohuanca.
Fritz Du Bois,La opinión del director director@peru21.com