Fritz Du Bois, La opinión del director Es evidente que la visita del sorprendentemente rejuvenecido Lula le ha abierto a Humala el apetito de la reelección. Aunque esperemos que no le haya abierto, también, el de la corrupción, para lo cual los brasileños son maestros y tienen todo un universo de trucos para enseñarles a los políticos peruanos. En todo caso, ello explicaría la agresividad con la que todos aquellos que se le oponen vienen siendo tratados. Así, en sólo dos días se ha echado encima tanto a los fujimoristas como a los apristas, mientras que a los toledistas los tiene secuestrados por el eventual apoyo que le daría a su líder para que este pueda escaparse de las extrañas compras inmobiliarias de su suegra por las cuales, sin duda, será acusado.