Un gran malestar ha causado en cientos de docentes la repentina suspensión –por parte del Ministerio de Educación– de la prueba nacional clasificatoria para alcanzar plazas de directores y subdirectores. Muchos maestros gastaron su dinero en vano para viajar a ciudades donde se iba a desarrollar el examen.
Un gran malestar ha causado en cientos de docentes la repentina suspensión –por parte del Ministerio de Educación– de la prueba nacional clasificatoria para alcanzar plazas de directores y subdirectores. Muchos maestros gastaron su dinero en vano para viajar a ciudades donde se iba a desarrollar el examen.