Se pasó de vivo. Luis Suárez, el verdugo de Perú al marcar un doblete, defendió al árbitro Patricio Loustau y señaló que no influyó en el resultado. “El árbitro también se equivoca, es humano. A veces pasa y a veces no. Pero lo bueno es que permitió jugar y, también, pegar. Eso es bueno porque es parte del fútbol”, aseveró.