El llamado del Gobierno a la oposición para unir esfuerzos en torno a una agenda común vinculada a la inversión, al crecimiento y a la sostenibilidad no cayó en saco roto. Desde el Apra y el fujimorismo la respuesta fue favorable al diálogo, pero adversa al presidente del Consejo de Ministros, a quien le restaron validez como interlocutor. “Está quemado y desacreditado”, indicaron.