Los productos caseros, aquellos que por su aroma y sabor permiten recordar la cocina familiar, no tienen pierde como negocio. Las galletas son un excelente ejemplo, pues son un buen acompañante de la lonchera, el desayuno o el café en la tarde.
¿Por qué apostar por este negocio? Se juntaron varios factores. Tenía el sueño de tener una empresa, estaba sin trabajo y necesitaba pasar tiempo con mis hijos. Este rubro se presentó como una buena oportunidad de negocio.
Los productos caseros, aquellos que por su aroma y sabor permiten recordar la cocina familiar, no tienen pierde como negocio. Las galletas son un excelente ejemplo, pues son un buen acompañante de la lonchera, el desayuno o el café en la tarde.