Había ido a celebrar el cumpleaños de su enamorada, pero terminó muerto en la calle. La madrugada de ayer, Ángelo Santiago Miranda Bejarano (27), comerciante de ropa, falleció tras recibir un balazo en el abdomen en un tiroteo desatado en la puerta de la discoteca Refugio, ubicada en San Juan de Lurigancho.