¿Es posible desconectarse de la tecnología? Claro que sí. Es difícil porque cada vez tenemos más estímulos y, también, más responsabilidades. Es cuestión de ordenarnos. Una sugerencia es ser consciente del tiempo que se dedica a la tecnología. Conviene hacer una lista del tiempo que dedicamos a la computadora, al celular, a la televisión, en fin. A partir de eso, hay que crear horarios. Es decir, si tengo que usar la computadora de tal hora a tal hora, pues, hacerlo solo en ese horario. Hay que ponerse un plazo para revisar correos, responderlos, leer noticias, usar las redes sociales, navegar, en fin. Una hora, dos horas, pero no excederse.