LONDRES (Agencias).– La Universidad de Aberdeen, en Escocia, realizó un estudio en el que concluye que los ácidos grasos del omega-3 del pescado más la actividad física pueden frenar el deterioro físico del envejecimiento. La evaluación fue hecha en mujeres de 65 años.
Los ácidos grasos omega-3 son esenciales porque aumentan considerablemente el tiempo de coagulación de la sangre. Esto explicaría por qué en comunidades que consumen alimentos con omega-3 (pescado, el huevo y algunos productos lácteos) la incidencia de enfermedades cardiovasculares es baja.
MADRID (Elmundo.es).– Aquellas personas que consumen poco pescado en su dieta (menos de tres veces por semana) tienen un menor volumen cerebral, es decir, el equivalente a dos años de envejecimiento estructural del cerebro. A esa conclusión llegó un estudio hecho por la Universidad de California, en Los Ángeles.