En la intimidad hay que portarse bien. De hecho, según la revista mexicana Chilango, se debería seguir una suerte de Manual de Carreño para la cama, a fin de no hacer pasar momentos incómodos a la pareja. Las reglas son simples. Uno: no pensar en el historial del otro. Averiguar cuántas personas hubo antes que uno puede ser motivo de conflictos. Dos: no se pongan apodos cursis. Para muchos, esto es mata pasiones. Tres: preguntar siempre antes de intentar alguna pirueta nueva. Cuatro: comunicarse sin tapujos. Cinco: evitar causar dolor a la pareja. Seis: evitar llegar al orgasmo demasiado pronto (esta va para los varones). Siete: por seguridad, es preferible no grabarse en pleno acto. Uno nunca sabe qué puede pasar con ese material. Ocho: antes de intentar la penetración anal, pregunte. Es una práctica que requiere preparación. Nueve: no dejen de lado los abrazos y los cariñitos posteriores al coito. Son importantes. Diez: después de terminada la sesión, limpie y ordene la habitación. Como ven, son normas sencillas.