En el bolsillo izquierdo de su camisa negra hay un lápiz y una libreta, que sirven para los primeros trazos, en los que habita la espontaneidad, el pulso original, tal vez la verdad, donde no hay lugar para medias tintas. Finalmente, la esencia de gran parte de la obra del ilustrador e historietista Miguel Vidal Salas o, simplemente, Miguel Det.