ZÚRICH.- Solo este chico puede hacerlo. Hacer que un auditorio de cracks lo aplauda de pie. Que su más acérrimo rival tuerza la boca y se quede sin esperanza. Solo este chico puede hacerlo. Que el mundo gire alrededor de él y el oro sea su amigo incondicional. Solo alguien llamado Lionel Messi ha sido capaz de romper todas las barreras para atenazar su cuarto Balón de Oro consecutivo y dejar atrás a los holandeses Johan Cruyff (1971, 1973, 1974) y Marco Van Basten (1988, 1989, 1992), y también al francés Michel Platini (1983, 1984, 1985), el único que había podido ganar tres esferas doradas en fila en una época donde solo los europeos competían por el galardón.