Las sentenciadas por terrorismo imaginaron que iban a permanecer en el penal Virgen de Fátima por tiempo indefinido. “Por eso se acomodaron y hasta sacaron sus cosas”, precisó el abogado de la senderista Elena Iparraguirre, Alfredo Crespo. Sin embargo, ‘la camarada Miriam’ y las otras 28 internas tuvieron que regresar al penal de Chorrillos porque ocupaban solas un espacio que fácilmente puede albergar a más de 250 internas.