La trabajadora de un grifo que el pasado lunes fue baleada por dos hampones, en Villa El Salvador, falleció ayer tras cuatro días de agonía. María Apaza Carazas, de 26 años, se había resistido al asalto. Uno de los maleantes es Manuel Flores Paredes (32), vigilante de la estación de servicios.
La trabajadora de un grifo que fue baleada por dos hampones, al resistirse a asalto en Villa El Salvador, murió después de cuatro días de agonía. Los maleantes, uno de ellos vigilante del establecimiento, fueron capturados por la Policía.
La trabajadora de un grifo de Villa El Salvador que fue baleada por unos hampones sigue con vida gracias a una hazaña médica y a su gran corazón de madre.