Pese a los continuos megaoperativos que son encabezados por el propio ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, la delincuencia ha comenzado a arremeter con mayor fuerza en la capital. La madrugada de ayer no fue la excepción: asaltantes armados desataron el pánico en un ómnibus interprovincial –al extremo de que uno de los pasajeros sufrió un paro cardiaco– y en dos concurridos restaurantes.
Pese a los continuos megaoperativos que son encabezados por el propio ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, la delincuencia ha comenzado a arremeter con mayor fuerza en la capital. La madrugada de ayer no fue la excepción: asaltantes armados desataron el pánico en un ómnibus interprovincial –al extremo de que uno de los pasajeros sufrió un paro cardiaco– y en dos concurridos restaurantes.