El maltrato no corrige. Es importante afirmar esto porque, lamentablemente, muchos padres consideran que los niños aprenden a golpes. Lo cierto es que la función del castigo es corregir las conductas inadecuadas de los hijos, pero no dañarlos.
El maltrato no corrige. Es importante afirmar esto porque, lamentablemente, muchos padres consideran que los niños aprenden a golpes. Lo cierto es que la función del castigo es corregir las conductas inadecuadas de los hijos, pero no dañarlos. “Es mejor optar por medidas de aprendizaje. La idea es que los niños reflexionen y comprendan que han hecho mal las cosas. El maltrato físico está descartado”, sostiene Manuel Saravia, psicoterapeuta del Instituto Guestalt de Lima.