Se fue, pero no se quedó callado. Después del bochornoso incidente que se produjo en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), el procurador Segundo Vitery renunció al cargo, pero aseguró que su posición fue coordinada con el presidente del Poder Judicial, César San Martín, y que quien la incluyó en la delegación fue la propia ministra de Justicia, Eda Rivas.